Autoestima | Tratamiento Autoestima en Marbella

Autoestima

¿Qué es la autoestima?

La autoestima hace referencia a la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es el conjunto de creencias, sentimientos, percepciones y pensamientos que nos profesamos. Tiene que ver con la percepción de nuestra valía y el aprecio que nos tenemos. 

Nuestra autoestima se va construyendo en base a la relación con nuestro “yo” a lo largo de los años, tienen especial peso el periodo de la infancia y la adolescencia, ya que es donde se van asentando los circuitos neuronales que activan ciertos patrones de pensamientos, sobre los cuales, si no se trabajan para cambiarlos, condicionarán el resto de nuestra vida, dando por sentado una imagen concreta acerca de nosotros mismos.

Síntomas de baja autoestima

  • Te sientes inferior a los demás y te comparas constantemente.
  • Sientes que tienes que cumplir las expectativas de los otros constantemente.
  • Das menos importancia a tus necesidades que a las de los demás.
  • Te sientes culpable a menudo.
  • Tienes relaciones con otras personas de dependencia emocional.
  • Te cuesta poner límites y expresar tus opiniones
  • No te cuidas, tienes hábitos de vida poco saludables.
  • No te sientes merecedor de cosas buenas.
  • Te sientes mejor cuando tienes la aprobación de los demás
  • Sueles atribuir los logros a causas externas y los fracasos a causas internas.
  • Sentimiento de infelicidad
  • Te cuesta tomar decisiones por miedo a no elegir bien, sueles preferir que los demás elijan por tí.

Causas de la baja autoestima

Es en la niñez cuando comienza a formarse nuestro “autoconcepto”, éste depende en gran medida de la aceptación o el rechazo de las personas que son importantes para nosotros en esta etapa, principalmente, padres, hermanos y profesores. La autoestima sería la valoración que hacemos de ese autoconcepto.

En la infancia, la imagen que tenemos de nosotros pasa a través del prisma de los demás, por lo tanto, sin el reconocimiento de nuestro entorno, nuestras habilidades y  logros  pasarán desapercibidos para nosotros también. Es por esto que sin la aceptación externa en la infancia resultará difícil aceptarnos a nosotros mismos, si no se trabaja sobre ello a posteriori. 

Cuando una persona ha crecido siendo menospreciada, humillada y rechazada o presionada, se formará una imagen negativa de sí misma y es comprensible que no logre amarse, que tenga problemas de autoestima.

Más tarde, durante la adolescencia, si nunca se ha sentido valorada o la valoración que ha recibido ha sido condicionada al logro, y no confía en sus habilidades o siente que no es suficiente, le resultará más difícil superar esta etapa de búsqueda interna y alcanzar la madurez psicológica necesaria para vivir de forma plena.

Las situaciones más comunes con las que nos encontramos serían las siguientes

Desaprobación de las figuras de referencia o autoridad: Si has crecido escuchando que todo lo que haces está mal, es probable que hayas hecho tuya esta frase y tengas una baja autoestima. 

Padres poco afectuosos. Para desarrollar una autoestima sana, es fundamental sentirse amados.Si tuviste unos padres que no te demostraron su amor, es probable que hayas internalizado esa carencia como que no eres merecedor de afecto.

Expectativas demasiado elevadas de los padres. Cuando los padres le exigen demasiado a un niño, este puede sentir que no es lo suficientemente bueno ya que, por más que se esfuerce, nunca logrará satisfacer sus estándares. Obviamente, esta sensación se extiende a otros ámbitos de su actuación y afecta profundamente a su autoestima.

Dificultades en el aprendizaje. Frecuentemente las dificultades en el aprendizaje provocan una baja autoestima, sobre todo si el niño es ridiculizado o reprendido por culpa de sus resultados o discapacidad. 

Haber sido víctima de abuso. El acoso escolar, la violencia física familiar o el abuso emocional son problemas que afectan profundamente a la imagen que tenemos de nosotros mismos.. Cuando creces en un ambiente en el que no tienes el control y has sido víctima de humillaciones, es normal que dudes de tus capacidades y que te resulte difícil confiar en las personas, por lo que, hay muchas posibilidades de  desarrollar una baja autoestima.

Sistema de creencias limitante. Los problemas de autoestima no siempre se arrastran desde la niñez, en ocasiones surgen en la adolescencia o en la juventud, cuando comenzamos a compararnos con los demás y creemos que no estamos a su altura. Además, en la adolescencia la valoración por parte del grupo de iguales es fundamental, por lo que si somos rechazados por ellos, podemos quedarnos estancados en esta etapa.

Tratamiento de la baja autoestima

El tratamiento se centrará principalmente en identificar los motivos de tu baja autoestima y re-procesar esos hechos, circunstancias o pensamientos de una forma más adaptativa.

Se escogerá la técnica más adecuada en cada caso. El EMDR puede ser muy útil para sanar traumas o heridas emocionales, así como las técnicas transpersonales nos puede brindar la oportunidad de transformar nuestras creencias limitantes, con el genograma podemos identificar ciertos patrones familiares, ello nos posibilitará la opción de, con las herramientas adecuadas, dejar de repetirlos, etc. 

El objetivo de la terapia será:

  • Aprender a valorarte y reconocer tus capacidades.
  • Desarrollo de habilidades sociales, que te permitan expresar tus pensamientos y poner límites cuando lo consideres oportuno. 
  • Aprender a plantearte objetivos y trazar el camino para alcanzarlos.
  • Quererte más y tratarte mejor.
  • Aumentar tu seguridad en ti mismo.
  • Eliminar las creencias limitantes sobre tu imagen.
  • Conectar con tus emociones y aceptarlas.
  • Cambiar hábitos auto-destructivos.

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