Depresión
La Depresión y sus síntomas
La Depresión es un trastorno emocional que se manifiesta con un sentimiento de profunda tristeza mantenida en el tiempo y pérdida de interés general. En muchas ocasiones suele cursar con inhibición psicomotriz (pocas ganas de moverse) y provocar molestias o dolores psicosomáticos.
Los síntomas anteriores, además, pueden manifestarse con uno o varios de los siguientes síntomas:
– Irritabilidad o enojo
– Insomnio o cambio en los patrones de sueño
– Sentimiento de culpa
– Sentimiento de inutilidad
– Sensación de vacio interior
– Aumento o pérdida de peso
– Dificultades de concentración o de memoria
– Pensamientos suicidas
Causas de la depresión
Éste estado emocional ha sido ampliamente estudiado. Las primeras referencias de él datan de la antigua Grecia de la mano de Hipócrates, pero a pesar de éste largo periodo de estudio, a día de hoy no se conocen con exactitud las causas de la depresión. Todo apunto a que su causa sea multifactorial, es decir, una combinación de factores genéticos, psicológicos, bioquímicos y ambientales.
En muchas ocasiones, en la depresión están involucrados los factores que llamamos precipitantes, éstos son los factores que pueden desencadenar la depresión. Los eventos estresantes y traumáticos como pérdidas de seres queridos, relaciones complicadas, pérdidas del trabajo o cualquier situación que la persona no puede llegar a gestionar pueden ser los disparadores del trastorno.
Por otro lado, se sabe, científicamente, que los estados depresivos están relacionada con un descenso de los niveles de serotonina, de lo que no se tiene absoluta certeza es de si las emociones que generan los pensamientos depresivos son los que producen dicho descenso en los niveles de serotonina, o son los bajos niveles de serotonina las que generan las emociones y los pensamientos depresivos. En cualquier caso, lo que sí está demostrado, es que cambiando nuestros pensamientos, cambian nuestras emociones y también nuestra bioquímica, haciendo posible el aumento natural de los niveles de serotonina. No obstante, en ocasiones, puede ser conveniente la ayuda con fármacos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) que modifican los niveles de serotonina, para ayudar a romper el circulo pensamiento-emoción-bioquímica en el que se encuentra la persona. Este punto es algo que se estudiará en las primeras sesiones del tratamiento, teniendo en cuenta la opción con la que el paciente se sienta más cómodo.
Además, los rasgos de personalidad también actúan como factores de predisposición a la depresión, por ejemplo , las personas que tienen rasgos perfeccionistas o autoexigentes son más propensas al desarrollo de depresión. Estos rasgos habrá que trabajarlos para llevarlos a un grado que se conviertan en adaptativos y funcionales y causen un beneficio para el fluir de su vida, en vez, de un obstáculo.
Por último, en las personas que se dan ciertas reacciones emocionales automáticas se hacen más propensos a vivir episodios depresivos, por ejemplo, aquellas personas con baja tolerancia al estrés o a la frustración , reacciones de infravaloración de sí mismo o de los demás, etc, por la tanto, es importante trabajar esas reacciones automáticas para modificarlas por reacciones consciente que nos proporcionen mayor bienestar.
Tipos de depresión
Aunque generalmente la depresión manifiesta en diferentes grandos varios de los síntomas anteriormente citados, podemos hacer la siguiente clasificación, atendiendo a los síntomas predominantes.
Depresión enmascarada
En este tipo de depresión el síntoma más característico es la manifestación somática como dolores de cabeza, vértigos, molestias intestinales o respiratorias. A diferencia de lo que comúnmente entendemos por depresión la persona no presenta tristeza, apatía o dificultad para encontrar placer en las actividades que se realizan. Aquí se somatiza el sintómo al no ser aceptado por la mente.
Depresión postparto
Este tipo de depresión se caracteriza fundamentalmente por el momento en el que aparece, suele ser días después de dar a luz, aunque algunas mujeres la presentan entre los dos o tres meses después del parto.
En este tipo de depresión los síntomas destacables son una sensación de profunda tristeza, perdida de interés en las actividades cotidianas, irritabilidad y dificultades para el cuidado del bebé.
En la causa de este depresión puede existir una predominancia de los fatores hormanales, que hacen de amplificador al resto de causas emocionales, genéticas y ambientales.
Episodio depresivo breve recurrente
En este tipo de depresión se presentan síntomas de depresión pero en periodos de menor brevedad, normalmente menores de dos semanas, pero que son recurrentes al menos una vez al mes.
Depresión psicótica
En esta depresión a parte de los síntomas depresivos, la persona pierde el contacto con la realidad, presentando falsas creencias de lo que está sucediendo (delirios) o escucha y ve cosas que no existen (alucinaciones).
Tratamiento de la depresión
Determinar con precisión los acontecimientos existenciales, rasgos de personalidad y reacciones automáticas que contribuyen a la depresión, y buscar maneras de transformar, reinterpretar o aceptar esos acontecimientos vitales, así como transformar esos rasgos de personalidad y reacciones automáticas, será parte imprescindible de la terapia.
Para este fin disponemos de multitud de técnicas. El terapeuta deberá ir trabajando con aquellas más adecuadas para cada caso y momento en particular. La terapia cognitivo-conductual puede resultar muy útil, así como las técnicas de acceso al inconsciente, el EMDR, la vibración sonora, etc.
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